Su padre era médico rural, lo que les permitía vivir con cierta comodidad; sin embargo, en 1902 la familia, tras una breve estancia en Almazán, se trasladó a Madrid María estudió en la Institución Libre de Enseñanza, donde Américo Castro le inculcó el interés por las palabras y la expresión lingüística.
En 1912, su padre fue contratado como médico de un barco. Pero D. Enrique Moliner no regresó de su segundo viaje a la Argentina, donde se quedó para fundar una nueva familia. Dos años más tarde su madre se vio sola y con tres hijos, por lo que decidió volver a Zaragoza. A partir de aquel momento, tanto María como sus dos hermanos tuvieron que compaginar los estudios con el trabajo.
En 1921 María se licenció en Historia, en el 22 obtuvo plaza en el Archivo General de Simancas y en el 24 fue destinada al Archivo de la Delegación de Hacienda en Murcia y años más tarde, al de Valencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario